Wasser, das Elixir des Lebens

Wasser ist ein Stoff der so grundlegend für Leben auf unserer Erde ist, dass wir ohne Wasser nicht existieren würden. Vielleicht weißt du es nicht, aber heute ist der Welttag des Wassers. Aus diesem Grund will ich ein bisschen was darüber erzählen.

Im Lexikon wird Wasser folgendermaßen beschrieben:

Wasser (H2O) ist eine chemische Verbindung aus den Elementen Sauerstoff (O) und Wasserstoff (H). Wasser ist als Flüssigkeit durchsichtig, weitgehend farb-, geruch- und geschmacklos. (…) Wasser ist die einzige chemische Verbindung auf der Erde, die in der Natur als Flüssigkeit, als Festkörper und als Gas vorkommt. Die Bezeichnung Wasser wird dabei für den flüssigen Aggregatzustand verwendet. (…) Wasser ist Grundlage des Lebens auf der Erde. In der Natur kommt Wasser selten rein vor, sondern enthält meist gelöste Anteile von Salzen, Gasen und organischen Verbindungen.“ [1]

Bei der Geburt besteht der Mensch aus ungefähr 75% Wasser. Als Erwachsener sind es immerhin noch etwa 60%. Davon befinden sich fast 65% im inneren der Zellen, wobei der Anteil je nach Gewebeart stark variiert. In adipösem Gewebe liegt der Anteil bei circa 10% und im Blut bei 83%. Dank dieses hohen Anteils an Wasser ist das Blut flüssig genug um Sauerstoff und Nährstoffe zu den Zellen zu transportieren.

Neben dieser entscheidenden Rolle von Wasser beim Transport, ist es auch für die Verdauung und Absorption der Nahrungsmittel wichtig, es trägt zur Regelung der Körpertemperatur bei, es hält die Schleimhäute feucht, es schmiert die Gelenke, es ist via Urin und Stuhl für die Ausscheidung von Abfallstoffen des Metabolismus wichtig und es erfüllt noch viele weitere Funktionen im Körper.

Wir nehmen Wasser in unseren Körper auf, indem wir trinken und essen. Damit unsere Zellen und somit auch unsere Organe ohne Einschränkungen arbeiten können ist es notwendig, dass wir in allen Phasen unseres Lebens für eine ausreichende Hydrierung (i.e. Versorgung mit Wasser) sorgen. Müdigkeit, Migräne oder auch Konzentrationsschwierigkeiten können durch eine Unterversorgung mit Wasser verursacht werden. Manche Menschen passiert es, dass sie das durch Flüssigkeitsmangel hervorgerufene Gefühl des Durstes mit dem Gefühl von Hunger verwechseln.

Das Gefühl von Durst entsteht, wenn die Person mehr als 1% des benötigten Wassers des Körpers verloren hat. Es gibt nichts besseres als pures Wasser um Durst zu löschen! Für gesunde Personen unter normalen Bedingungen wird empfohlen ungefähr 2 bis 2,5 Liter Wasser pro Tag zu trinken. Beim Aufenthalt in einer heißen Umgebung, beim Sport oder auch bei Fieber muss besonders darauf geachtet werden gut hydriert zu sein. Wasser kann außerdem noch in Form von Tees, Natur-Säften (vorzugsweise ungezuckert), Gemüsesuppen und ähnlichem aufgenommen werden. Das wichtigste ist, dass man immer gut hydriert bleibt! Sollte der ausgeschiedene Urin dunkel sein (Bernsteinfarbe), kann das darauf hinweisen, dass du mehr trinken musst.

Es liegt in unser aller Verantwortung einen Stoff der so wichtig für uns Menschen und für die Natur ist, wie das Wasser, zu schützen und bewahren und verantwortungsvoll damit umzugehen (beim Reinigen, bei der Produktion von Nahrungsmitteln, bei der Produktion von Kleidung, in der Industrie, etc.) Es wird immer wichtiger für uns, dass dieser Wechsel in der Gesellschaft vollzogen wird.

Wenn du in der glücklichen Lage bist ein Glas mit frischem Wasser dem Wasserhahn zu trinken, dann ist das ein Privileg, das eigentlich die ganze Welt haben sollte. Aber 3 von 10 Personen auf der Welt (2,1 Milliarden Menschen) haben keine organisierte Versorgung mit Trinkwasser in ihrem oder um ihr Heim, das bei Bedarf vorhanden ist und frei von mikrobiologischer und toxischer chemischer Verunreinigung ist. Davon haben 844 Millionen Menschen nicht einmal einen nahegelegenen Zugang zu aufbereitetem Trinkwasser. Für 263 Millionen Menschen ist der die nächstgelegene Trinkwasserquelle mehr als 30 Minuten entfernt und 159 Millionen Menschen trinken unbehandeltes Oberflächenwasser aus Flüssen oder Seen. [2]

Agua, el elixir de la vida

El agua es una sustancia tan fundamental para la vida en nuestra tierra que no existiríamos sin ella. Y aprovechando que hoy es el Día Mundial del Agua, quería contarte un poco más acerca de esta sustancia tan vital.

En el léxico, el agua se describe de la siguiente manera:

„Es una sustancia líquida constituida por hidrógeno y oxígeno (H2O). Que no tiene olor, color ni sabor, que se encuentra en la naturaleza en estado más o menos puro formando ríos, lagos y mares, que ocupa las tres cuartas partes del planeta Tierra y forma parte de los seres vivos“. [1]

Al nacer, el ser humano esta compuesto en aproximadamente el 75% de agua. Como adulto, todavía hay alrededor del 60%. De éste porcentaje, casi dos tercios están dentro de las células, y la proporción varía mucho según el tipo de tejido. En el tejido adiposo, la proporción es de aproximadamente el 10% y en la sangre un 83%. Gracias a este contenido de agua, la sangre es lo suficientemente fluida para transportar oxígeno y nutrientes a las células.

Además de este papel crucial del agua en el transporte, también es importante para la digestión y la absorción de los alimentos, en la excreción de desechos importantes del metabolismo, a través de la orina y las heces. También, contribuye a la regulación de la temperatura corporal, mantiene húmedas las membranas de las mucosas, lubrica las articulaciones, además de cumplir otras muchas funciones más.

Absorbemos agua en nuestros cuerpos a través de los líquidos y los alimentos que ingerimos. Para que nuestras células, y por lo tanto, nuestros órganos puedan trabajar sin restricciones, es necesario que garanticemos una hidrogenación adecuada (es decir, el suministro de agua) en todas las etapas de nuestras vida. La fatiga, las migrañas o la dificultad para concentrarse pueden ser causadas por la escasez de agua. A algunas personas les ocurre que confunden la sensación de sed causada por la deshidratación con la sensación de hambre.

La sensación de sed surge cuando la persona ha perdido más del 1% del agua que necesita el cuerpo. ¡Y no hay nada mejor que el agua pura para calmar tu sed! Para personas sanas en condiciones normales, se recomienda beber por lo menos de 2 a 2,5 litros de agua por día. Al permanecer en un ambiente con temperaturas más altas, durante el deporte o en caso de fiebre, se debe tener más precaución con la ingesta adecuada de líquidos. El agua también se puede consumir en forma de infusiones, jugos naturales (preferiblemente sin azúcar), sopas de verduras y similares. Lo más importante es que siempre te mantengas bien hidratado. Si la orina que excretas es oscura, o de color ámbar, puede indicar que es necesario que te hidrates más.

Es responsabilidad de todos, que algo tan esencial como es el agua, para nosotros los humanos y la naturaleza, la cuidemos y hagamos un uso adecuado de ella, en todas las situaciones cotidianas (en la limpieza, producción de alimentos, fabricación de ropa, en la industria…etc). Y hoy más que nunca, urge un cambio de mentalidad en la sociedad, acerca de como debemos utilizarla.

Si tienes la suerte de beber un vaso de agua fresca que has llenado del grifo, es un gran privilegio, pero que realmente debería tener todo el mundo. Ya que 3 de cada 10 personas en el planeta (2.100 millones de personas) no cuentan con un suministro de agua potable en sus hogares, que esté disponible cuando sea necesario y esté libre de contaminación química, microbiológica y tóxica. De éstos, 844 millones ni siquiera tienen acceso cercano al agua potable. Para 263 millones de personas, la fuente de agua potable más cercana está a más de 30 minutos y 159 millones de personas beben aún del agua de superficies no tratadas de ríos o lagos. [2]